La terapia EMDR, inicialmente orientada al TEPT simple, ha ido ampliando su campo de aplicación para abarcar los trastornos postraumáticos graves, incluyendo los cuadros disociativos. En muchos de estos pacientes el trabajo con partes es necesario para poder acceder y procesar los recuerdos que están en la base de la patología. Sin embargo, algunas propuestas se basan en usar este trabajo de modo generalizado sin restringirlo a los pacientes con mayor fragmentación mental.
Otra área controvertida es saber cuando trabajar únicamente con protocolo estándar, y cuándo utilizar protocolos adaptados en pacientes con partes disociativas.
En este taller presentaremos una propuesta para esta toma de decisiones, así como procedimientos específicos para el trabajo con pacientes que presentan partes disociativas marcadas, con y sin estimulación bilateral asociada. Se ilustrarán con transcripciones de sesiones y ejemplos clínicos diversas situaciones y su manejo.